Según algunos autores, su nombre se debe al río Amazonas, sin embargo, no se han encontrado en esa zona amazonitas. Según otros autores, su nombre se debe a que era la piedra emblemática de las Amazonas, las míticas guerreras de las que habla la mitología. Nosotras optamos por esta última teoría, quizá por sus propiedades.

Entre sus propiedades, la más destacable es que te ayuda o aporta Independencia, por lo que es ideal en períodos de cambios para tomar las riendas de tu vida y retomar tu poder personal. Aporta valentía y coraje.

Su color puede variar entre el verde y el azul por lo que es un mineral que será utilizado en cristaloterapia para desbloquear, armonizar, tratar el chakra corazón o el chakra garganta, según sea su tonalidad.

Ayuda a liberar los límites y los miedos que tenemos en la mente.

Puesta sobre el chakra garganta facilita nuestra capacidad de expresión, rompe con bloqueos en garganta cuando has estado callada/o, esta energía de frustración es expresada o liberada no sólo a través de la palabra sino también a través del llanto, susurro o grito. Estabiliza, equilibra este chakra y esta es la razón también, por la que nosotras pensamos que puede estar relacionada con estas míticas guerreras, Las Amazonas.

Ya varios siglos antes de Cristo se habla de las amazonas, sobre todo en la mitología griega, como un pueblo de mujeres guerreras, que vivían en poblados sólo de mujeres, matriarcal, y según estos mitos se cortaban o quemaban el pecho derecho para ser más diestras con el arco o la espada. Si buscamos representaciones de las amazonas, en la mayoría de esculturas y pinturas aparecen con los dos senos, eso sí, uno de ellos casi siempre tapado. También cuentan estas leyendas, que mantenían relaciones sexuales una vez al año con hombres con la finalidad de procrear y dar continuidad a su pueblo, y que a los niños varones los mataban o entregaban a sus padres, abandonándolos. Parece ser que estuvieron por la zona de Turquía, Grecia, Escitia, sur de Rusia, Mongolia…

Parece ser que estas mujeres tan extraordinarias, independientes, valientes, estaban aquí para estabilizar la Resonancia Schumann del planeta a través de sus vibraciones sonoras. Con esta vibración podían influenciar a todo lo que tenía agua (seres humanos, plantas, animales,…).

La energía de las amazonas era pura (energía de virgen). Incluso teniendo relaciones sexuales, su campo energético neutralizaba, instantáneamente, la energía del hombre. Se dice de ellas que fueron las que prepararon la venida de Cristo.

¿Podría la amazonita ayudar, a nivel del centro de la garganta, a mantener una frecuencia vibratoria estable?, ¿Es por eso que era la piedra emblemática de las amazonas?. En cualquier caso, nosotras la utilizamos para trabajar la frecuencia de las Amazonas, para estabilizar nuestro chakra garganta, para conectar a través del corazón, para ser libres e independientes.

Fuente: www.traselvelo.blog